A fuerza de depilarse las axilas con la cuchilla, utilizar ciertos desodorantes o exponerse excesivamente al sol, no es raro que nos encontremos con una mancha negra debajo de las axilas. Parece duro volver a recuperar una piel bonita como la que se suele presentar cuando se tiene menos edad.
Especialmente cuando no se tienen ganas de adoptar definitivamente la depilación a la cera y cuando no se presta atención a la composición de productos de belleza que se utilizan habitualmente como las lociones, las cremas, los desodorantes, los perfumes.
El resultado es que las axilas presentan un color mucho más oscuro que de costumbre provocando cierto complejo a la hora de levantar los brazos, especialmente en la playa o en la piscina en época estival. Veamos por lo tanto como blanquear las axilas naturalmente.
Como blanquear las axilas
1- El limon
Todo el mundo conoce las virtudes blanqueadoras del limón. En efecto, esta fruta se utiliza en muchas rutinas de belleza para aclarar el pelo, las uñas y la piel. Por lo tanto vamos a disfrutar de sus beneficios para solucionar el problema de las manchas negras debajo de las axilas. Para ello, basta simplemente con frotar la piel con la pulpa del limón. Se deja actuar entre 10 y 15 minutos y luego se enjuaga con agua fresca.
Para que este remedio sea verdaderamente eficaz, es importante repetir esta rutina a diario y respetar el tiempo de aplicación. Esto es lo que hace falta para permitir que el limón actúe y poder desprender la epidermis de las pieles muertas. No olvidéis hidratar bien las axilas después de la aplicación del limón para evitar que se irriten o se sequen. No conviene aplicar el limón sobre la piel si acabáis de rasurar las axilas.
2- La leche
Ahora vamos a pasar a una segunda receta tan eficaz como la anterior para blanquear las axilas. Para ello, vamos a utilizar el poder blanqueador de la leche. Con todos los ácidos grasos que contiene, este alimento es un aliado de fuerza mayor para tratar los problemas de la manchas negras debajo de las axilas.
Con el fin de mejorar su eficacia, vamos a mezclarla con queso vegetal, un chorrito de miel y dos cucharadas soperas de harina. Se pone el equivalente de dos o tres cucharadas soperas de leche. Se aplica esta cataplasma sobre las axilas y se deja actuar un cuarto de hora.
Conviene pensar igualmente en exfoliar una o dos veces por semana las axilas para ver unos resultados con mayor rapidez.
3- La piedra pómez
Conviene escoger una piedra pómez lo más suave posible para exfoliar las axilas varias veces a la semana. Con la acción exfoliante de la piedra pómez, la piel retoma poco a poco su color natural. Conviene realizar movimientos circulares durante uno o dos minutos. Esta rutina conviene terminarla con una buena sesión de hidratación.
También se puede utilizar aceite de nuez de coco sólido y no refinada para hacer que la piel esté más suave. Su composición, rica en vitaminas, contribuye igualmente a blanquear la piel. Conviene dar masajes en las axilas durante unos 10 minutos para que penetre bien el producto. De hecho no será necesario volver a utilizar un desodorante puesto que el aceite de nuez de coco sustituye perfectamente a este producto.
