Pocas cosas son tan desagradables como el hecho de hablar a alguien que tiene un mal aliento. Si formáis parte de las personas que sufren halitosis, sabéis hasta qué punto este problema es molesto, razón por la cual vamos a ofrecer algunos consejos para tener siempre un buen aliento.
Trucos para el buen aliento
El uso del hilo dental
Cepillarse los dientes forma parte de la rutina cotidiana, pero todo el mundo no utiliza el hilo dental. Si no se utiliza, la comida permanece entre los dientes y alimentan las bacterias presentes en la boca. Esto aumenta el problema, y se hace difícil combatirlo con sólo un cepillo de dientes y un colutorio. Cuando os laváis los dientes, no debéis olvidaros de la lengua. Para ello, se debe utilizar un cepillo de dientes especial, con el fin de evitar que la placa dental aparezca.
Aumentar el consumo de agua
A pesar de que muchas personas lo ignoran, la deshidratación es una de las principales causas de la halitosis. Por esta razón, conviene consumir dos litros de agua al día para tener un buen aliento. El agua se encarga de eliminar las bacterias de la boca y, si se pasa mucho tiempo sin beber agua, las bacterias se reproducen libremente. Cuanto más agua se beba, más saliva se genera, y es algo bueno porque la saliva ayuda a eliminar las bacterias. Además, el hecho de que sea rica en oxígeno, permite impedir la supervivencia y la proliferación de bacterias.
Alimentos ricos en zinc
Si no se sigue un régimen alimenticio equilibrado, es el momento de cambiar los hábitos. Un consumo apropiado de productos como nueces, carnes biológicas, semillas y cacao, puede ayudar a tener un buen aliento, gracias al zinc que contienen estos alimentos, lo que evita el exceso de bacterias en la boca. Es frecuente encontrar productos de higiene bucal que contienen este tipo de componentes.
Ingerir probióticos
Un sistema digestivo que no trabaja bien, se carga de toxinas que producen un mal aliento. Para evitar este problema desagradable, se pueden ingerir probióticos de manera regular en la alimentación. La mejor alternativa son los probióticos naturales que se encuentran en los productos como el yogur y los quesos. Si sois alérgicos a los productos lácteos, se pueden consumir complementos de probióticos, que se encuentran fácilmente en las tiendas especializadas.
Un régimen alimenticio equilibrado
Un régimen alimenticio débil en hidratos de carbono, en grasas y en proteínas permitirá tener un mejor aliento. Ciertos alimentos, como los espárragos, contienen cetonas que permanecen en la boca y provocan un mal aliento. El régimen alimenticio debe ser rico en alimentos como el brócoli, las zanahorias, la menta, las patatas, el apio.
Las frutas y las verduras de textura crujiente son excelentes porque limpian naturalmente los dientes y la lengua cuando se comen.
Dejar de fumar
Fumar es un hábito desagradable que vuelve los dientes amarillos y seca la boca, además de provocar mal aliento. Los residuos de nicotina que permanecen en la boca van hacia los vasos sanguíneos y limitan la creación de saliva. No olvidéis que si no se tiene suficiente saliva, las bacterias de la boca aumentan. Estos consejos sencillos permiten siempre tener un buen aliento.
