Son muchos y muy variados los métodos que se pueden utilizar para adelgazar y alcanzar el peso deseado. Pero todos ellos conllevan un esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto o es capaz de afrontar. También es cierto que no todos los métodos que se conocen son los más óptimos y, por ello, una mala elección suele ser la que la hace que muchas personas que comienzan a perder peso abandonen dicho proceso. Esto siempre es una pena, ya que un esfuerzo merece una recompensa y sobre todo, cuando se trata de realizar un cambio tan drástico como es la pérdida de peso. Aun así, es muy importante animar a las personas que desean hacerlo, sobre todo por una mejora de salud, ya que con apoyo todo es mucho más sencillo.
Hoy en día están apareciendo nuevos métodos que intentan eliminar ese esfuerzo para perder peso en un tiempo récord; algo que está extremadamente prohibido por los médicos, porque no es bueno para la salud. Por ello, algunas personas están comenzando a moverse por una vía central: el método de la hipnosis para adelgazar.
Hipnosis para adelgazar: Método de la hipnobanda
La hipnosis suele ser un procedimiento bastante efectivo para alcanzar algunas metas. Tras ver la cantidad de efectos positivos que este método ha causado en las personas que pretenden dejar de fumar, ahora se comienza a utilizar la hipnosis para ayudar a las personas con problemas de sobrepeso. En este caso, lo que se pretende es hacer creer a nuestro cerebro que llevamos colocada una banda gástrica; de manera que dicho engaño hace que nuestro cerebro tenga el mismo comportamiento que si la lleváramos de verdad. La mejor parte de este tratamiento es que nos evitamos tener que entrar durante 30 minutos al quirófano, no hay operaciones y, por tanto, no se pierde ni un solo minuto en la recuperación.
El funcionamiento tras la hipnosis es muy sencillo: comerás menos y te sentirás completamente saciado en menor tiempo, por lo que podrás comer lo que quieras (mejor y más efectivo, si los menús se basan en una dieta saludable).
Una vez que hayas alcanzado el peso marcado como saludable, entonces se podrá realizar la retirada de esta «banda», mediante una nueva hipnosis de tan solo unos minutos de tiempo. Esta medida está contraindicada tan solo para pacientes con problemas de colón irritable, diabéticos y personas con problemas alimentarios.
¿Cómo se lleva a cabo este método?
Inicialmente, debemos realizar un acto de control con la comida. Todos sabemos cuáles son los alimentos que más nos gustan y los que no, pero es cierto que también conocemos los alimentos que mejor nos sientan y los que son recomendables para mantener un buen estado de salud. Por ello, debemos tratar de equilibrar nuestro nivel de saciedad con los alimentos que nuestro organismo debe consumir. Una vez que hayamos llegado a este pacto, comenzará el proceso de perder peso. Al acudir a la consulta del hipnoterapéuta, nos va a explicar los pasos a dar para que se realice el procedimiento correctamente. Lo que se hace es una técnica de relajación que actuará sobre la parte inconsciente; por ello, nuestra parte consciente sabrá que no llevamos la banda, pero le haremos creer al cerebro lo contrario. De ahí que tendremos una sensación de apetito diferente, mucho más recatada. Pero como el cuerpo humano se acostumbra a todo, en poco tiempo nuestro cerebro dejará de preguntarse el porqué de nuestro descenso a nivel de consumo.
Este método no precisa en concreto el tiempo que se va a tardar en perder peso, pero es tremendamente efectivo, con ayuda de nuestro cambio en la conducta. Aunque la parte positiva es que por mucho que deseemos comer un alimento, si nuestro cerebro considera que ya estamos llenos, finalmente omitiremos su consumo.
Esto ha sido probado por muchas personas conocidas y, debido a ello, se está convirtiendo en un método de adelgazamiento cada vez más utilizado. Aunque eso sí, siempre se recomienda hacer un esfuerzo y tratar de alimentarse de la mejor manera posible. Es mucho mejor utilizar diferentes métodos naturales para que la pérdida de peso se realice de manera progresiva, sin que genere un cambio demasiado brusco tanto para el cuerpo, como para la mente. Hay que recordar que un impacto positivo es bueno para la mente, pero a demasiada velocidad puede jugar una mala pasada, cuando la pérdida de peso comience a ser más progresiva. Ánimo y a tratar de perder peso con ayuda de ejercicio y de una buena dosis de paciencia y buen humor.
foto: depositphotos
