La chía es una semilla conocida igualmente con el nombre de grano de Salba (procedente de la planta Salvia Hispanica), es originaria de América central y concretamente de Perú. Se trata de una pequeña semilla de color más o menos oscuro que aporta una auténtica fuente de energía suplementaria. Su color no tiene importancia en cuanto a su valor nutritivo.
Por ejemplo, la semilla de chia blanca tiene un gusto neutro, mientras que las semillas algo más marrones tienen un gusto más intenso: se comen tal cual pero también se toman en polvo y se incorporan en diferentes recetas.
“Chia” significa “fuerza” en maya y procede de la palabra azteca que significa “aceitoso”, en referencia al contenido increíble de aceite vegetal de las semillas de esta planta única.
Historia y uso de la medicina tradicional
La semilla de chia fue consumida hace cientos de años por las poblaciones aztecas, concretamente porque la consideraban como un elemento de base para su alimentación después de las judías rojas y el maíz: entonces se tostaban y luego se molían para hacer una pasta. Luego, cuando los españoles llegaron al Nuevo Mundo, el cultivo de la chia se detuvo al tiempo que la civilización azteca se extinguía.
Con los años 1990, la semilla de chia volvió a ponerse de moda, y se produce en Perú. Ahora veamos para que sirve la chia.
Para que sirve la chia y que propiedades tiene
La semilla de chia, porque es rica en aceite vegetal y por lo tanto en Omega 3, se utiliza en la composición de platos: para la salud, es un producto natural (refuerza el sistema inmunitario) porque la chia es rica en fibras solubles, lo que es ideal para controlar la tasa de glicemia y el colesterol sanguíneo y también para sentirse saciados.
La semilla de chia también tiene un poder antiinflamatorio y ayuda a regular la presión arterial. Finalmente, al mismo título que la espirulina, esta semilla contiene más antioxidantes que cualquier otra semilla, aporta un beneficio innegable al organismo entero con el fin de combatir el envejecimiento.
Los minerales y el calcio contenidos son un excelente energizante para el organismo.
Vitaminas presentes y otras sustancias beneficiosas
Como hemos visto, la semilla de chia es naturalmente rica en fibra alimenticia porque contiene entre un 15 y un 17% de Omega 3. Las semilla contiene también Omega 6 en un 6%. Estos dos aportes son muy útiles al organismo y mientras que muchas personas no pueden sintetizarlos solos, la semilla de chia aporta estos beneficios.
La semilla de chia contiene alrededor de ¼ de proteínas, así como vitaminas B9, calcio y hierro.
La semilla de chia se conserva a temperatura ambiente, contrariamente a la semilla de lino que debe conservarse en la nevera. Es su modo de conservación el que crea una real diferencia que ofrecerá una buena o mala semilla de chia. Por esta razón, es importante vigilar la calidad de las semillas porque las consecuencias sobre el organismo podrían ser graves: dolor de estómago, náuseas, malestar gastrointestinal son entre otros, algunos síntomas que se pueden evitar si se toman las precauciones necesarias antes de adquirir las semillas de chia.
Posología
Ahora que ya sabemos para que sirve la chia te recomiendo como tomarla. La semilla de chia es fácil de integrar en la alimentación: si se consume molida, puede integrarse fácilmente con cereales, lácteos, ensaladas y bebidas a base de frutas. Pero también se puede consumir en forma de harina e integrar la preparación de todo tipo de repostería. Se aconseja no consumir más de 30 gramos al día, es decir dos cucharadas soperas.
